En Carbón de Palo sabemos que comer carne siempre es un placer. Sin embargo, no a todos nos gusta comernos la carne de la misma manera. De la preparación, el tipo de corte y la cocción depende la experiencia que usted tenga al momento de consumir el producto. Como entendemos que no todos son unos expertos en esto de escoger cómo quieren el alimento, aquí les presentamos algunos tips que le servirán en el momento de hacer su orden.
Lo primero que debe saber con respecto a los diferentes tipos de cocción es que de ellos depende qué tan jugosa, suave y sabrosa será su carne. Entre más tiempo de cocción reciba ésta, menor será su jugosidad y suavidad, pero se intensificará el sabor. En ese sentido, entre más bajo sea el término en el que elija la preparación, el corte conservará más sus jugos. En cambio, entre más alto sea, la jugosidad disminuirá y se pondrá más dura; pero tendrá un sabor más intenso.
Los cinco tipos de cocción que se ofrecen en nuestro restaurante son: azul, un cuarto, término medio, tres cuartos y bien asada. En los tres primeros la carne se conserva jugosa y suave. Cuando la pide azul significa que únicamente llevará un sellamiento en el exterior, el corte será puesto sobre la parrilla hirviendo por lado y lado y le será entregado; esto significa que estará prácticamente cruda en el interior, lo que implicará que sus jugos se mantendrán casi intactos. Conforme va aumentando el tipo de cocción, así mismo se va disminuyendo el cuadro rojo que se forma en el interior de la carne, así como la intensidad del rojo. El término un cuarto se caracteriza por llevar un tiempo de sellado más largo, por tal razón su corte, aunque se mantendrá jugoso, no estará tan rojo en su interior.
El término medio, como lo indica su nombre, significa que la carne estará bien asada por fuera pero que, hacia el centro del corte, se mantendrá roja; si a usted no le gusta la carne tan seca, pero tampoco le apetece que se conserve tan jugosa, este es el término de cocción que debe escoger. Finalmente, los últimos dos términos, tres cuartos y bien asada, presentan una jugosidad muy disminuida con respecto a los anteriores, sobre todo la última. La carne se demorará más tiempo sobre la parrilla y el cuadro rojo en su interior será prácticamente inexistente.
Para cortes gruesos, como el bifé chorizo, se recomienda escoger tipos de cocción más bajo, entre azul y término medio, esto se debe a que el tipo de corte se tarda demasiado en cocinarse por completo. Lo que implica que, mientras que termina de perder su jugosidad interior, la parte exterior se carbonizará y perderá su suavidad y buen sabor. Por esta razón, si a usted le gusta la carne bien asada, se le recomienda escoger cortes más delgados cuya cocción sea más rápida.